martes, 9 de octubre de 2007

Acantilado en Conil


4 comentarios:

Juan Antonio dijo...

Hola Ana viendo este hermoso lienzo “Acantilado en Conil” pienso que tienes una gran sensibilidad que las cosas que no parecen bellas tu las sabes hacer bellas
“Acantilados esculpiendo figuras fantasmales,
esperando el abrazo de olas blancas,
acantilados esperando ser arena,
esperando viajar con el viento,
y romper sus pesadas cadenas

A lo lejos el océano tan grande, tan grande,
a lo lejos el sol del ocaso sembrando la noche, tan noche.
Un abrazo

Ana dijo...

Jolines Juan Antonio, ¡Qué bien escribes!
Muchas gracias por tus preciosos comentarios.
Un abrazo.

Jesús G.P. dijo...

"UN JARDÍN DE HERMOSA ROSAS".

"UN COLEGIO MAYOR DE FLORES".

"Aquellas niñas hermosas;
teniendo la tez cual nieve,
eran bellas como rosas...
Jugando se me entretienen.

Tienen los ojos cual soles;
tienen fatiga en sus cuerpos,
heridas de mal de amores...
Provocadas por mil cuervos.

Apenas tienen los veinte;
pero el corazón les sangra,
sea Juanete o sea Vicente...
Las rodean fieras trancas.

Ricas de gracia y dolores;
y con un Alma tan tierna
jugando con sus amores...
Son de fuera, de otras tierras.

Cuando escapan van al pueblo;
al baile o a la discoteca,
es ahí donde me huelo...
Que me cogen las jaquecas.

Al día siguiente no estudian;
le alcanzan la borrachera,
son jóvenes pero astutas...
Me contestan...Es la regla.

Mi pareja con los treinta;
bien parida y muy hermosa,
con ella no valen tretas...
Huele a fragancia de rosas.

Me la presentó un gran amigo;
que también iba tras ella,
las bromas no van conmigo...
Brillaba como una estrella.

Vestía con delicadeza;
era limpia y ordenada,
esa era mi tristeza...
Que siempre me camelaba.

Me ganaba en su partida;
siempre se salia de madre,
las faenas repartidas...
Aquello más bien desmadre.

En la cama se pactaban;
de trabajo al otro día,
vi en los pactos rezaba...
Me enredaba y me jodia.

Pero me tenia contento;
era un placer en la cama,
allí daba mi sustento...
En sus pechos me amparaba.

Con un cuerpo tan hermoso;
y unos pechos tan turgentes,
con unos labios preciosos...
Que me volvían indecente.

Oliendo a tierra tan fresca;
con aromas de cien rosas,
ella se llama Teresa...
Era linda y muy preciosa.

Las niñas en los jardines;
seguían con sus tristezas,
eran bellos querubines...
Con sus caritas tan tiernas.

Aquello era un Colegio;
de jóvenes maltratadas,
por los Padres que eran regios...
Muy jóvenes y escaldadas.

Tenían pasión por los hombres;
y más de una ha parido,
muchas no daban sus nombres...
No eran novios ni maridos.

Tal cual les estoy contando;
los Padres las internaban,
se escapan de vez en cuando...
Teresa las educaba.

Desde hace más de un año;
como están bien preparadas,
no suelen sufrir los daños...
De temporadas pasadas.

Otras están enamoradas;
de sus antiguos amigos,
pero estas no escapaban...
Y la tomaban conmigo.

Un día que mi Teresa;
se fue a cuidar una hermana,
me encontré a una muy fresca...
Desnuda encima en mi cama.

Tenia un cuerpo duro y prieto;
y unos pechos muy rotundos,
le grité...¡¡ten más respeto!!...
En mi garganta un gran nudo.

Aquella no es la primera;
ya me ha pasado otras veces,
estas jodías puñeteras...
Son doce, o más bien trece.

Soy profesor del Colegio;
me doy cuenta cuando miran,
me porto honrado y muy regio...
Para beber mucha "Kina".

Ya regresa mi Teresa;
viene con hambre atrasada,
¿es que no le da vergüenza?...
Que aparece tan "famada".

En fin me pongo caliente;
dándole clases a las nenas,
por la noche es muy corriente...
Guerreando con Teresa.

Una vida placentera;
con tantas rosas fragantes,
por la noche una condena...
Y no me llamo arrogante.

Tengo casi los cuarentas;
treinta y nueve son los justos,
mi Teresa muy contenta...
Siempre dándole disgustos.

Aquí se acaba mi historia;
me rodea fruta fresca,
algunas son una gloria...
Pero otras me detestan.

Un consejo quiero darles;
no dejen la puerta abierta,
o encontrarán con "reales"...
A unas mozas muy inquietas".

"Guti".

"Para una hermosa pintora
con mi admiración.

BLAS dijo...

Y para mi gusto, creo que lo reconozco, fíjate tú... Lo has cogido desde Roche? ME suena muchísimo. Y la calita de abajo que se forma con la marea baja, también.

Besos, Ana.